Los tiburones blancos, esos depredadores marinos que Hollywood convirtió en leyenda con “Jaws”, están ampliando su territorio hacia el norte, y cada vez son más los avistamientos en Nueva Inglaterra y en las frías aguas del Atlántico canadiense.
En Scarborough, Maine, pescadores y bañistas se han topado recientemente con estos impresionantes animales. Rick Clough, quien pasó más de cuatro décadas pescando langostas y erizos de mar, contó que ver un tiburón blanco de unos 2.4 metros frente a la costa fue toda una sorpresa. “No me dio miedo al mar, pero no sé si volvería a bucear en busca de erizos”, dijo entre risas.
El aumento de los encuentros no es casualidad. Según científicos marinos, la expansión de los tiburones blancos hacia el norte está ligada a la abundancia de focas, su presa favorita. La población de focas ha crecido gracias a leyes de protección ambiental tanto en Estados Unidos como en Canadá, convirtiéndose en un imán para estos depredadores.
Canadá, nuevo hogar temporal
Un estudio publicado este año reveló que el número de tiburones blancos detectados cerca de Halifax se multiplicó 2.5 veces entre 2018 y 2022, y en el Estrecho de Cabot —entre Nueva Escocia y Terranova— casi se cuadruplicó. Además, los tiburones están permaneciendo más tiempo en estas aguas: de un promedio de 48 días a 70.
Esto confirma que el Atlántico canadiense ya no es solo zona de paso, sino un lugar donde los tiburones blancos se sienten cómodos.
¿Es peligroso nadar en estas playas?
A pesar de su tamaño —pueden llegar a medir hasta 6 metros—, los ataques a humanos son extremadamente raros. En todo el mundo, se han registrado menos de 60 muertes por mordidas de tiburón blanco en la historia documentada. El primer ataque fatal en Maine ocurrió recién en 2020.
Las autoridades y organizaciones como el Atlantic White Shark Conservancy recomiendan tomar precauciones, pero recuerdan que el riesgo real es mínimo. Incluso existe una aplicación llamada Sharktivity, donde los usuarios pueden reportar avistamientos en tiempo real.
Convivir con tiburones blancos
Los pescadores, surfistas y turistas ya comienzan a aceptar que estos animales forman parte del ecosistema local. David Lancaster, un pescador que logró grabar con un dron a un ejemplar de más de 3.5 metros frente a Scarborough, lo describió como “magnífico” y reconoció que su presencia simplemente nos recuerda que no somos los únicos en el mar.
La realidad es que tanto tiburones como focas son ahora símbolos de un ecosistema marino más saludable en el Atlántico norte. Para los residentes y visitantes de Nueva Inglaterra y Canadá, la clave estará en aprender a compartir las olas con uno de los depredadores más fascinantes del planeta.