El ataque que conmocionó a Canadá
El 30 de septiembre de 2023, el mensaje más corto y desgarrador llegó a través de un dispositivo satelital: “Bear attack bad” (“Ataque de oso, mal”). Esas tres palabras fueron el último contacto de Doug Inglis y Jenny Gusse, una pareja de 62 años amantes de la naturaleza, antes de ser atacados mortalmente por un oso grizzly en el Parque Nacional Banff.
¿Qué pasó esa noche?
- La pareja, experimentada campista, estaba en una travesía de una semana cerca del valle del río Red Deer.
- Según su familia, seguían todos los protocolos: comida guardada lejos del campamento, spray anti-osos a la mano y su perro border collie, Tris, con ellos.
- El ataque ocurrió mientras estaban en su tienda de campaña. El oso, una hembra de 25 años con mala condición física (dientes deteriorados y poca grasa corporal), los sorprendió.
- El equipo de rescate encontró la tienda aplastada, los cuerpos fuera de ella (sin calzado) y evidencias de que usaron el spray y lucharon.
Dato impactante: Fue el primer ataque fatal en Banff en casi 50 años.

Lecciones de supervivencia: otro ataque reciente
Solo un año después, en septiembre de 2024, otro ataque en Crowsnest Pass (frontera Alberta-BC) dejó a un hombre de 45 años gravemente herido. Esto revivió el trauma de Fran Nykoluk, una sobreviviente de un ataque en la misma zona hace 20 años:
- “Si sobrevives, es porque hiciste todo bien”, dijo Fran, quien perdió parte de su rostro en el ataque.
- Su consejo: “Mantén la calma. Cuanto más tranquilo estés, más tranquilo estará el oso”.
- Errores clave: No llevaba spray anti-osos y su arma se atascó.
¿Cómo prevenir un ataque?

Expertos como Kim Titchener (fundadora de Bear Safety and More) recomiendan:
- Haz ruido al caminar (evita sorprender a los osos).
- Lleva spray anti-osos (y aprende a usarlo).
- Usa dispositivos de emergencia (como balizas satelitales).
- Nunca corras (puede desencadenar el instinto de caza).
- Avisa a alguien tu ruta y horario.
Reflexión final
Estas tragedias revelan un equilibrio frágil: los osos no son monstruos, pero en situaciones extremas (hambre, vejez o defensa), pueden ser mortales. La naturaleza es impredecible, pero con preparación y respeto, podemos reducir los riesgos.
“Doug y Jenny vivieron juntos, amaron juntos y partieron juntos. Eso los define” — Colin Inglis, tío de Doug.
Fuentes: The Guardian, Global News, Parks Canada.