Avistado a más de 100 km de la costa de Labrador, este iceberg completamente negro está dando de qué hablar en todo el mundo.

La naturaleza nos recuerda, una vez más, lo poco que entendemos del planeta. Un iceberg completamente negro ha sido captado en las aguas del Atlántico Norte, cerca de las costas de Labrador, Canadá, sorprendiendo tanto a expertos como al público general. Su imagen, con forma de diamante y tonos oscuros casi surrealistas, se ha vuelto viral.
¿Quién lo descubrió?
La foto fue tomada a mediados de mayo por Hallur Antoniussen, un pescador originario de las Islas Feroe que trabaja en el barco congelador Saputi. Mientras pescaba camarones con su tripulación, vio algo inusual desde la grúa del barco: un iceberg negro como el carbón, entre decenas de icebergs blancos.
“No es solo que sea completamente negro. Tiene una forma de diamante. Es algo que no se ve muy a menudo”, comentó Antoniussen en una entrevista con CBC Radio.
Estimó que el iceberg tenía al menos tres veces el tamaño de una casa, y logró captarlo en foto desde unos seis kilómetros de distancia. Tras compartirlo en Facebook, la imagen fue compartida cientos de veces y provocó teorías de todo tipo, desde dinosaurios congelados hasta artefactos alienígenas.
¿Por qué es negro?
Según el físico Lev Tarasov de la Universidad Memorial, el iceberg podría tener más de 100.000 años de antigüedad y su color oscuro podría deberse a varios factores:
- Ceniza volcánica atrapada en el hielo por antiguas erupciones bajo los glaciares de Islandia o Groenlandia.
- Restos de un meteorito que impactó Groenlandia hace miles de años.
- Sedimentos y rocas pulverizadas acumulados en su largo trayecto desde el interior del continente hasta el océano.
Solo la punta del iceberg…
El profesor Tarasov recuerda que solo vemos el 10% del iceberg: “Lo más probable es que esta estructura haya rodado y ahora estemos viendo su parte inferior, que contiene siglos de historia geológica”. Asegura que el hielo viaja lentamente desde el corazón de Groenlandia hacia la costa, arrastrando consigo polvo, rocas y restos antiguos, antes de romperse y convertirse en iceberg.
Incluso existen partes del hielo que se mueven hasta 20 kilómetros por año, lo que genera una enorme fricción contra el suelo, moliendo rocas hasta convertirlas en polvo, que puede mezclarse con las capas internas del hielo.
Un fenómeno tan raro como fascinante
Aunque ya se han documentado pequeños icebergs oscuros en Groenlandia, ninguno había sido tan grande ni tan impresionante como el captado por Antoniussen.
Este iceberg negro no solo es una curiosidad visual, sino también una cápsula del tiempo natural, que podría contener secretos del pasado más remoto de nuestro planeta.