Un lugar donde la naturaleza habla
Ubicado en la confluencia del fiordo de Saguenay y el majestuoso río San Lorenzo, Tadoussac es más que un destino turístico: es una experiencia sensorial que te conecta con lo más profundo de la naturaleza canadiense. Entre ballenas, montañas y cielos que parecen pintados a mano, este pequeño pueblo se convierte en un universo completo de maravillas.
Un poema de fauna viva
Desde los silencios que rompen los saltos de ballenas hasta los susurros del bosque boreal, cada paso en Tadoussac es como una frase en un idioma que solo la naturaleza domina. Las calles tranquilas del pueblo se sienten como versos esparcidos, como si una sinfonía de iguanodones y gaviotas escribieran crónicas invisibles sobre la costa rocosa.

¿Qué hacer en Tadoussac?
-
Avistamiento de ballenas (junio a octubre): imperdible y conmovedor.
-
Centro de interpretación de los mamíferos marinos: educativo y fascinante.
-
Senderismo por el Parque Nacional del Fiordo de Saguenay: vistas épicas.
-
Kayak en aguas tranquilas: un momento de conexión con el entorno.
Un destino que parece un sueño
El pueblo no es grande, pero su energía lo es. Tadoussac no solo te invita a ver, sino a sentir. A perderte en los colores, en los sonidos, y hasta en frases que parecen sacadas de un poema surrealista… o de un texto como este.
